Penfolds Wines
Grandfather 20 Years Rare Tawny
20% Grad. Alc.
Multi-Regional blend, Australia.
¡Nuestro vino 500! Entre otras cosas, para eso nos sirve el blog. Desde el momento de la compra esperábamos un tawny de aquellos memorables, y vaya que lo fue. Este vino es especial pues fue adquirido en el último viaje de paseo por Canadá, en las hermosas montañas de Whistler. Sabíamos que podría estar algo más caro que cualquier otra tienda citadina por estar en un lugar sumamente turístico, pero el punto es que hasta entonces no lo habíamos visto por ningún lado, no sabíamos de su existencia, y vaya que recorríamos diferentes locales. Es más, hasta el momento de escribir estas notas, no lo hemos vuelto a encontrar. Así que al final no fue un error adquirirlo allá.
De un amarillo-anaranjado, con bordes acaramelados, denota mediana corpulencia, forma lágrimas grandes, muy intensas y persistentes.
En nariz, ciruelas, pasas, de un rico almendrado, dulzón, algo cálido también, con un leve toque especiado. Aroma intenso y persistente.
En boca el show: lo afrutado es como una explosión que va creciendo en boca. Pasas, ciruelas, frutas secas, piña cristalizada, orejones. Algo cálido, ligeramente especiado, sensación a clavo de olor. De final largo, retrogusto almendrado.
Adquirido en BC Liquor Store de Whistler, en British Columbia, a CA$ 92; difícil decir sobre rpc con un vino de este porte. Es de precio elevado, pero obviamente habría que reparar en la calidad del producto, el método utilizado (solera) con todo el cuidado y conocimiento que se necesita para llevarlo a cabo a través del tiempo, un blend de cosechas desde 1960 al 2004; sí, tiene una buena rpc.
Acompañó unos muffins, un día, un queque de banana al otro, todos caseros.
Particularmente no me gustan esas “vestimentas”, la cajita presuntuosa que encarece el vino. Quieren darle un toque de elegancia al empaque, pero que, humildemente, no lo necesita, ¡porque es un vinazo desde el descorche! ¡Qué aroma que desprende! ¡Qué hermoso es verlo en copa! Y en boca, el show total. Lo único es esa sensación de calidez al inicio, pero bueno, 20% de graduación no es en vano. Además, no es nada que realmente incomode. El mejor toque de elegancia que lleva consigo en el empaque es la etiqueta, con aquel nombre Penfolds en rojito. Salivando, como el perro de Pávlov.
Una experiencia única, y que vengan 500 más.