Villaggio Bassetti
Villaggio Bassetti, Sauvignon Blanc 2011
14% Grad. Alc.
São Joaquim, Santa Catarina, Brasil.
Hace mucho que no nos aventuramos con vino brasileño lo que no deja de ser extraño por estar en Brasil, pero eso de que encarezcan los impuestos de vino importado para “incentivar” al vino de este país resulta en nosotros un efecto en contra, algo así como no darles el gusto. Sin embargo, sabemos que los productores –sobre todo los de menor porte- no tienen la culpa de esto, es más, ellos también tienen una carga tributaria alta, haciendo que sus productos lleguen al consumidor final a un precio elevado aún estando en Brasil. Así que por casa vamos a intentar que por lo menos una botella al mes sea de vino nacional, o sea, brasileño.
Hoy abrimos este blanco de la casa Villaggio Bassetti del cual guardamos muy buenos recuerdos del tinto Primiero 2008 que conocimos el año pasado y hace unos meses nos hicimos de este blanco trabajado con la cepa sauvignon blanc proveniente de unos viñedos a 1260 m.s.n.m. ¡Qué grata sorpresa nos deparó!
A la vista, es de un amarillo claro con sutiles toques verdes, denota mediana intensidad, forma pequeñas lágrimas.
En nariz, en la primera copa hay sensaciones afrutadas muy suaves, como a manzanas verdes; hacia la segunda copa hay notas herbáceas; a la tercera copa inclusive hay algo de ruda.
En boca, de mediana corpulencia, las sensaciones herbáceas se refrendan, lo afrutado aparece en notas cítricas. De final mediano a más, con retrogusto mineral.
Es un vino sedoso, fresco, muy elegante y persistente a la vez. Cris muy gratamente sorprendida, diría que hasta orgullosa por beber un vino blanco brasileño tan bien elaborado ofreciendo una experiencia de aquellas; ciertamente un vinazo.
Hoy abrimos este blanco de la casa Villaggio Bassetti del cual guardamos muy buenos recuerdos del tinto Primiero 2008 que conocimos el año pasado y hace unos meses nos hicimos de este blanco trabajado con la cepa sauvignon blanc proveniente de unos viñedos a 1260 m.s.n.m. ¡Qué grata sorpresa nos deparó!
A la vista, es de un amarillo claro con sutiles toques verdes, denota mediana intensidad, forma pequeñas lágrimas.
En nariz, en la primera copa hay sensaciones afrutadas muy suaves, como a manzanas verdes; hacia la segunda copa hay notas herbáceas; a la tercera copa inclusive hay algo de ruda.
En boca, de mediana corpulencia, las sensaciones herbáceas se refrendan, lo afrutado aparece en notas cítricas. De final mediano a más, con retrogusto mineral.
Es un vino sedoso, fresco, muy elegante y persistente a la vez. Cris muy gratamente sorprendida, diría que hasta orgullosa por beber un vino blanco brasileño tan bien elaborado ofreciendo una experiencia de aquellas; ciertamente un vinazo.
Mucho antes en que siquiera pudiese imaginar algún día, no digo ni de vivir, sino solamente pasar por Brasil, este tema ya era uno de los que acompañaban las noches limeñas: letra de Fito Páez, música de Os Paralamas Do Sucesso y guitarra de Brian May, todo perfectamente concatenado para la producción de este gran tema.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario