Aquí encontrarás reseñas sobre algunos pequeños vicios que quizá compartas. Sean todos bienvenidos.
jueves, 18 de marzo de 2010
La bailarina de Izu, Yasunari Kawabata
Título original : 伊豆の踊子 Izu no Odoriko
Año de publicación : 1925
Emecé Editores
Año de esta publicación : 2006
Son quizá los primeros escritos del primer Premio Nobel de Literatura japonés (lo recibió en 1968). Las cinco historias autobiográficas de la parte "UNO" del libro me parecieron las más interesantes, y todas tienen en común un mismo tema: la soledad.
En “La bailarina de Izu”, el protagonista, un joven veinteañero se enreda durante su caminata por Izu con una compañía de actores gitanos, de la cual, despierta en él, una especial atención por Kaoru, una niña danzante de 17 años. La timidez ante su despertar sexual enmarca esta historia. El autor describe con sutileza ese tímido acercamiento. Sin embargo, la soledad no solo es de él; ya en su regreso ayuda a una anciana a llegar a Ibaraki, en Tokio, pues perdió a sus hijos mineros durante la epidemia de la gripe. La anciana está con sus tres nietos huérfanos, y con un atado de arroz y ciruelas en vinagre en su mugriento envoltorio que lleva como equipaje. Las descripciones son muy gráficas y nos trasladan al Japón de los años '30.
En "Diario de mi desimosexto año", que es a su vez el escrito más antiguo de Kawabata, entramos al día a día de la convivencia con su abuelo, sordo y ciego, y las breves visitas de Omiyo, una vieja campesina quien los ayuda en sus menesteres.
En "Aceite", y la siguiente "Experto en funerales" la soledad y la muerte son una constante. Las descripciones son hechas con una sutileza que parece ser el sello de este gran escritor japonés.
La parte "DOS" está compuesta por breves historias (que no sé si llegan a ser "haikus"), denominadas por el mismo Kawabata "Tanagokoro no shosetsu" (Historias en la palma de una mano), donde -particularmente- sobresale "La princesa del palacio Dragón", que, así como las demás, son basadas en antiguas leyendas japonesas. En esta historia se aprecia un tema que quizá ya daba vueltas en la cabeza del autor: el suicidio.
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