Entro
a leer El Comercio y me deparo con una selección de fotos de Antonio Cisneros la
cual, antes de leer el encabezado de aquella noticia me anticipa lo peor, su
sorpresiva muerte a los sesenta y nueve años.
Viajero, sibarita, e hincha del Sporting Cristal, hablaba con pasión y escribía como hablaba. Alguna vez pude presenciar su ronca voz que se hacía notar en alguna feria del libro peruana, aquellas adonde yo solía ir, varias veces sin comprar nada, sólo para corroborar que habían otros locos como yo que malgastaban el poco dinero en libros; me hacía sentir mejor.
La
muerte de un artista sea pintor, cantante o escritor es ya de por sí triste, pero
cuando un poeta se va la tristeza es mayor todavía.
Descanse
en paz maestro.
La araña cuelga demasiado lejos de la tierraLa araña cuelga demasiado lejos de la tierra,tiene ocho patas peludas y rápidas como las míasy tiene mal humor y puede ser grosera como yoy tiene un sexo y una hembra -o macho, es difícilsaberlo en las arañas- y dos o tres amigos,desde hace algunos añosalmuerza todo lo que se enreda en su telay su apetito es casi como el mío, aunque yo pelolos animales antes de morderlos y soy desordenado,la araña cuelga demasiado lejos de la tierray ha de morir en su redonda casa de saliva,y yo cuelgo demasiado lejos de la tierrapero eso me preocupa: quisiera caminar alegrementeunos cuantos kilómetros sobre los gordos pastosantes de que me entierren,y ésa será mi habilidad.
2 comentarios:
Que pena, se ha muerto con vida por delante, con 69 tenia para más, pero queda recordarlo en su poesía, ya que cuando nos dejan arte queda apara siempre en un estado de inmovilidad atemporal, vive con cada página. Un abrazo.
Totalmente repentina su muerte, una lástima, nos queda recordarlo leyendo sus obras. Ojalá el poeta haya tenido más demostraciones de afecto y cariño de parte del público que tenía la fortuna de cruzarse con él.
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